Se trata de una prueba diagnóstica que permite visualizar el interior de una zona del cuerpo (cráneo, cuello, tórax, abdomen, huesos, etc.) utilizando rayos X y procesando las imágenes por ordenador midiendo la absorción de los rayos X por los diferentes tejidos.
Según el tipo de exploración y la patología a estudiar, puede ser necesario administrar un contraste yodado intravenoso y/o un contraste oral.
El paciente permanece tumbado sobre una camilla que se introduce en la unidad de tomografía computerizada donde se generan los rayos X.
La duración total de la exploración suele ser de 15 minutos aproximadamente. Durante este tiempo, la toma de imágenes no es continua. Exige que el paciente permanezca muy quieto para conseguir imágenes diagnosticas. El paciente está en todo momento comunicado con el técnico que realiza la prueba.
Si la exploración precisa de la administración de contraste, el paciente ha de estar en ayunas cinco horas antes de la prueba.
En el caso de exploraciones abdominales, es necesario ingerir un litro de contraste oral, con el fin de teñir las paredes del tubo digestivo. Es un proceso lento por lo cual se citará al paciente 60 minutos antes de la realización de la prueba.
Los equipos de tomografía computerizada utilizan rayos X y están regulados para emitir la mínima dosis de radiación necesaria para obtener la imagen y el beneficio diagnóstico.
Los rayos X pueden ser perjudiciales para el desarrollo del feto. Por lo que está contraindicado, en el caso de embarazo, si está o cree que puede estar embarazada, por favor, comuníqueselo al técnico que le atenderá.
El contraste yodado es una sustancia generalmente bien tolerada, aunque en algunos casos puede provocar reacciones alérgicas que generalmente son leves y muy excepcionalmente pueden ser graves.
Si ha sufrido alguna vez alguna reacción alérgica, por favor comuníquelo al técnico que le atenderá.