Se trata de una prueba diagnóstica indolora que permite visualizar el interior de una zona del cuerpo (cráneo, tórax, abdomen, huesos, etc…) utilizando la técnica de la resonancia magnética.
Esta técnica obtiene las imágenes estimulando el organismo por la acción de un imán potente produciendo un campo electromagnético y emitiendo ondas de radiofrecuencia. En algunos casos, para delimitar mejor las estructuras del cuerpo es necesario administrar un contraste intravenoso paramagnético.
El paciente permanecerá tumbado sobre una camilla que se introduce en la unidad de resonancia donde se genera el campo magnético.
La duración de la prueba es de aproximadamente 30 minutos y exige que el paciente permanezca muy quieto, durante toda la prueba ya que las tomas de imágenes son largas (3 a 8 minutos cada secuencia), y en el caso de movimiento no son diagnósticas. El paciente está en todo momento comunicado con el técnico que realiza la prueba.
La resonancia magnética es indolora y no es invasiva. A diferencia de otras técnicas diagnósticas, no emite radiaciones ionizantes.
La principal molestia, puede provenir por la forma del tubo del equipo de resonancia magnética, que puede resultar no tolerable para las personas que sufren claustrofobia. Si es su caso, por favor, comuníqueselo al técnico que le atenderá.
Durante las secuencias de adquisición de imagen el equipo genera un ruido intenso, que se puede atenuar con tapones o protectores auriculares.
La prueba está absolutamente contraindicada en pacientes portadores de marcapasos. También puede estarlo en caso de algunos implantes metálicos ferromagnéticos, o dispositivos electrónicos.
Si es usted portador/a de algún implante metálico (prótesis, clavos, etc…) o si ha sido sometido/a a alguna intervención quirúrgica, por favor, comuníqueselo al técnico que le atenderá.
El contraste que se inyecta es normalmente bien tolerado, siendo rarísimas las reacciones alérgicas. En caso de estar en situación de embarazo o lactancia, padecer insuficiencia renal o si ha sufrido alguna vez alguna reacción alérgica, por favor comuníqueselo al técnico que le atenderá.
En la actualidad no hay evidencia que la resonancia magnética incida negativamente en el feto. Se considera segura en el 2º y 3º trimestre del embarazo, en el caso del 1º trimestre aunque tampoco hay evidencia del daño, se reserva para casos de diagnóstico de enfermedades potencialmente graves para la salud de la madre en los que solo existiera la alternativa de otras pruebas que empleen radiaciones ionizantes.
Debe dejar todos los objetos metálicos, y las tarjetas con banda magnética, fuera de la sala (taquillas).